LO (IR)REAL
LO (IR)REAL
2020
El arte es una expresión de su tiempo. Coyunturas sociales, económicas y políticas, son reflejadas y documentadas por los artistas desde tiempos antiguos. Si bien las crisis sanitarias no son tan comunes, ellas también forman parte de la historia humana. Y una vez más, el arte no es ajeno a ellas.
En medio de todo lo que ella envuelve, la crisis actual ha marcado una explosión cultural. Distintas manifestaciones artísticas y académicas han invadido nuestras pantallas generando un hito sin precedentes. Hito que sin lugar a dudas se construye en medio de una profunda soledad. El fotógrafo peruano Morfi Jiménez no es la excepción. Como muchos, él ha vivido la cuarenta en soledad. Cuarentena que nos ha enfrentado a un limbo, a un momento en el que el tiempo se detuvo y en el cual aflora el miedo, la melancolía y la incertidumbre. Y es en ese contexto en el que nace su más reciente proyecto: Lo (ir)real.
Ante la imposibilidad de salir a fotografiar, en Lo (ir)real, Jiménez replantea sus procesos de trabajo. De esta manera se remite a imágenes de archivo, y convoca a sus amigos y a sus padres a auto-retratarse, convirtiendo estas imágenes digitales en negativos de 35 mm, para luego proyectarlos sobre un lienzo instalado en la terraza de su departamento, emulando así una sala de cine, pero con una vista nocturna de la ciudad de Lima como telón de fondo.
El ejercicio propuesto por Morfi plantea una inversión de códigos expresivos y roles narrativos. Las imágenes proyectadas a manera de película, son una representación de la realidad, mientras que el paisaje contrapuesto es una urbe suspendida, contenida y deshabitada. La ciudad es hoy una ficción, un espacio inaccesible del que no podemos formar parte temporalmente. Sin embargo, el hecho de no fotografiar no implica un distanciamiento al gesto fotográfico. Lo (ir)real se ancla en ese juego ambiguo de percepciones, donde el borroso límite entre lo que es real y no lo es, se destaca como una de las cualidades más naturales del medio fotográfico. Finalmente la fotografía nos regala esa infinita posibilidad de imaginar y re-imaginar, hoy más necesaria que nunca.
Carlos Caamaño
Curador
Behind "The (un)Real"
These images arise from fear, nostalgia and uncertainty, from the quarantine, in my case alone as well as many, starting from archive images and, in other cases, asking my friends and parents to self-portrait, converting these images into 35 mm negatives, to be projected on a canvas, as if the were a film about a portable screen. It causes the sensation that what we are experiencing is not real, that it is like a movie, a fiction, using the city as a backdrop. This exercise, showcases an inversion of expressive codes and narrative roles. The images projected as a film are a representation of reality, while the contrasting landscape is a suspended, contained and uninhabited city. The city is now a fiction, an unreachable space which we cannot temporarily be a part.